Observar animales y plantas generalmente implica notar y registrar cambios estacionales a través del tiempo. Cada especie atraviesa una serie de etapas en su ciclo de vida que se relacionan con las señales ambientales. El estudio de estas etapas del ciclo de vida se llama fenología y las etapas observables se llaman fenofases. Algunos ejemplos de las fenofases incluyen los brotes de las hojas en una planta; la interacción de los polinizadores de flores; la construcción de nidos de aves; la hibernación de los mamíferos o la salida del capullo de una mariposa.